La Generación
del 45 hace referencia a una generación de autores uruguayos, principalmente
escritores de diversos géneros (aunque también incluyó músicos y pintores) que
surgieron artísticamente desde 1945 a 1950. Sus integrantes fueron parte de un
fenómeno social, político y cultural el cual tuvo una influencia determinante
en la identidad intelectual uruguaya contemporánea.
El año 1939 fue importante por dos hechos: la
fundación del semanario Marcha por
Carlos Quijano y la publicación de la novela “El pozo” de Juan Carlos Onetti. Pocos años después se fundó el
Taller Torres García. Estos acontecimientos fueron la base de una nueva
generación de intelectuales: la generación crítica. Pero el nombre que
definitivamente se dio a estos intelectuales fue Generación del 45. La fecha
señala la época en que varios escritores empezaron a ser identificados como
miembros de un grupo.
La Generación del 45 desarrolló su obra en la
literatura, pero también abarcó la crítica, la música, el teatro, la filosofía
y las artes plásticas. Sus trabajos tienen características comunes: reflexión
sobre la vida en la ciudad, análisis sobre los hechos cotidianos y privados de
las personas, y una cuota de insatisfacción y crítica sobre la realidad.
Los intelectuales del 45 no tenían la misma ideología
política, pero compartían, desde diferentes puntos de vista, el análisis
crítico de su época. Criticaron la imagen de país feliz que se construyó en la
década de 1940, la época de las vacas
gordas. El auge económico junto al triunfo de Maracaná en 1950 dieron la sensación
de vivir en un período maravilloso, pero estos intelectuales se encargaron de
contar las miserias de esos años, mostrando los defectos y errores de la Suiza de América.
Esta generación hizo aportes fundamentales a la
cultura uruguaya: introdujo la cultura de la excelencia y el rigor, levantó los
niveles de exigencia intelectual, atacó la ingenuidad y el conformismo,
denunció la falsedad de una sociedad que empezaba a quebrarse.
Se pueden
diferenciar dos períodos dentro de esta generación:
1. 1939: primer
movimiento que rompió con remanentes naturalistas y buscó esquemas que
respondieran a la nueva realidad, marcado por la publicación de “El Pozo” de Juan Carlos Onetti y la
fundación del semanario Marcha.
2. 1954: sus
autores acentuaron situaciones de significado social frente a la preocupación
esencialmente literaria de sus predecesores.
Entre los
escritores que pueden ser citados dentro de esta
generación están: Carlos
Maggi, Manuel Flores Mora, Ángel Rama, Emir Rodríguez Monegal, Carlos Real de
Azúa, Carlos Martínez Moreno, Domingo Bordoli, Mario Arregui, Mauricio Muller,
José Pedro Díaz, Amanda Berenguer, María Inés Silva Vila, Héctor Galmés, Tola
Invernizzi, Mario Benedetti, Ida Vitale, Idea Vilariño, Líber Falco, Carlos
Brandy, María de Montserrat, Juan Cunha, Giselda Zani y Armonía Somers.